Aproximadamente, la mitad de las personas que sufren ataques cardíacos tienen niveles de colesterol “normales”, y las pruebas de rutina no identifican a las personas en riesgo. Históricamente, se han utilizado las pruebas de colesterol como indicador estándar de enfermedad cardiovascular (CVD) mediante la medición de los niveles de HDL y LDL de un paciente. Sin embargo, este análisis de rutina no nos indica nada acerca de las partículas de lipoproteína que transportan HDL y LDL a través del cuerpo.
Medir los subgrupos de lipoproteína es la mejor manera de tener un panorama completo del riesgo de enfermedad cardiovascular de un paciente. De los diversos tipos de lipoproteínas, ciertos subgrupos presentan mayor riesgo de CVD. Lo que incide en el riesgo de CVD es el tamaño, la densidad y la cantidad de moléculas de lipoproteína reales.
Las partículas de LDL pueden ser grandes o pequeñas y la cantidad de colesterol que contienen varía significativamente. Los pacientes con partículas más pequeñas y densas tienen mayor riesgo de CVD debido a la capacidad de las partículas de penetrar en el endotelio de las arterias. Los pacientes con aumentada cantidad de partículas, también presentan un más alto riesgo asociado a CVD. Asimismo, más del 20 % de la población tiene LDL con colesterol agotado, una afección en la cual el nivel de colesterol de un paciente es “normal”, pero sus recuentos de moléculas de lipoproteínas y, por lo tanto, su riesgo real, son mucho más altos de lo esperado. En la población con LDL con colesterol agotado, puede haber hasta un 40 % de error en la evaluación del riesgo.
La evaluación de partículas de lipoproteínas es la única prueba que mide los cuatro componentes clave identificados como “factores de riego emergentes” por el National Cholesterol Education Program, entre ellos:
una LDL de alta densidad que genera acumulación de placa, se oxida fácilmente y puede impedir que los coágulos se disuelvan. El exceso de Lp(a) se asocia con un mayor riesgo de CVD.
una lipoproteína aterogénica compuesta principalmente por lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) y lipoproteínas de densidad intermedia (IDL); se cree que la RLP es una unidad estructural de la placa.
un indicador de cuán bien los lípidos en exceso se eliminan de las células y se vuelven a transportar al hígado. Los niveles bajos se asocian a un mayor riesgo de diabetes y CVD.
una partícula aterogénica que puede penetrar fácilmente en el endotelio arterial y causar formación de placa.
El exclusivo conjunto de análisis de salud cardíaca por parte de BioReference Laboratories incluye la evaluación de partículas de lipoproteína, y respalda una mejor identificación y tratamiento de la creciente población de personas que corren el riesgo de tener CVD a través de cuatro perfiles clínicamente relevantes.
Los cuatro perfiles de salud cardíaca de BioReference ofrecen diversos beneficios, entre ellos:
Los perfiles de salud cardíaca pueden ayudar a los proveedores de atención médica a determinar de manera precisa el riesgo cardiovascular de un paciente al medir de forma directa las partículas de lipoproteína, tanto en número como en densidad. Hable con su representante de ventas o haga clic en el enlace a continuación para descargar el recurso de salud cardíaca para proveedores de atención médica.
DESCARGAR
